…traigame problemas NO soluciones!

Que tan familiar le suena esto “…a mi no me traiga problemas, tráigame soluciones”
Todos pasamos todo el día tomando decisiones para resolver problemas. Algunas importantes, otras urgentes y muy pocas decisiones urgentes e importantes. El 80% de las decisiones NO son urgentes ni importantes y no lo son porque no cambian nuestro camino, solamente nos dan sostenibilidad. Si hacemos una tabla de 2×2, tenemos que únicamente el 4% de las decisiones son urgentes e importantes y es acá donde vemos el verdadero talento de un director. Estas son las únicas decisiones que no se delegan además que no dan espera.

La toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática. Por esto antes de tomar decisiones lo mas importante y urgente es definir el problema, algo que quiera aclarar, alguna dificultad, algún hecho o circunstancia que le impida cumplir su tarea en fin hasta una preocupación puede ser un problema. Es vital una definición correcta del problema ya que todas las etapas siguientes dependen de este. También es de gran utilidad para ajustar la inversión de tiempo, esfuerzo y dinero que le dedicara a la solución.

Después de definir el problema algunos puntos a tener en cuenta:

  1. Especifique los objetivos que va a cumplir estos le permiten determinar que información buscar.
  2. Defina alternativas, estas son la materia prima de la toma de decisiones. Nunca se puede elegir una alternativa que no se haya tenido en cuenta. NO siga la costumbre, NO escoja la primera solución posible y NO escoja alternativas presentadas por otras personas.
  3. Entienda las consecuencias de sus decisiones.
  4. Aclare la incertidumbre. Donde hay incertidumbre, no puede haber garantía que una buena elección tenga buenas consecuencias.
  5. Maneje el riesgo.

Finalmente les dejo un problema:
«Tres amigos van a un restaurante y al terminar pagan 5 dólares por persona. Antes de salir se quejan con el mesero diciendo que la comida estaba muy cara. El mesero le dice al dueño y este accede en privado a hacerles una rebaja de 5 dólares en total. De vuelta el mesero piensa que 5 dólares entre 3 será difícil de repartir, así que se queda con 2 dólares y devuelve 1 a cada uno de los tres amigos. Antes pagaron 15 dólares en total, pero ahora han pagado 12 (4 cada uno), más los 2 con los que se quedo el mesero son 14. ¿Dónde está el dólar que falta?.»

Si tienen la respuesta, bienvenida.