Esta semana termino un ciclo interesante de “simulación” en la maestría. La idea era representar los diferentes estilos de gobierno corporativo además de tomar decisiones en diferentes escenarios y de diferentes formas.
Que me quedo:
- La mayoría de las veces tomamos decisiones con un optimismo “delirante”
- Siempre sobre estimamos los beneficios
- Nos imaginamos escenarios de éxito
- Se nos olvidan los errores
- Exageramos los talentos propios
- Siempre nos atribuimos los resultados positivos a nosotros y los negativos a los demás
- Exageramos el radio de control
- Minimizamos el azar
- Subestimamos la probabilidad que las cosas puedan salir mal
- Nos enfocamos en nuestras capacidades e ignoramos las de los demás
El problema es que creemos que la palabra éxito es sinónimo de triunfo y ahí esta el error. Según el RAE, etimológicamente «exito» viene de “exitus” que significa salida o fin en este caso fin de un negocio. Mas que el resultado final, lo que me parece importante de una persona con “éxito” es que lo (a) admiran por su sinceridad, por su sencillez. El éxito se trata de saber si se acuerdan de usted cuando no esta. Se refiere a cuánta gente ayuda y de si no fijo su éxito pasando por encima de los demás, cuantos le creen lo que usted dice. Se trata de su conciencia tranquila, su dignidad invicta y su deseo de ser más, no de tener más.
¿Es usted exitoso? o ¿tiene la falsa ilusión de éxito?
Buen inicio de semana.